Mika era un coche azul oscuro y nuevo. Cuando salió de fábrica lo que
más le gustaba de su cuerpo era su morro; parecía un delfín. De hecho, fue el
nombre que le pusieron a ese modelo. Podía ver delante de sus ojos la carretera
y circularía a gran velocidad sin peligro. Cuando por fin se vio en la
autopista con los demás coches, le pareció que todos le miraban con envidia;
era distinto, tenía el morro plano. ¡Estos jovencitos se creen que lo saben
todo!, dijo un coche clásico muy cuadrado y de color indefinido. ¡Se creen que
por ser muy jóvenes llevan toda la razón!, añadió un deportivo rojo. ¡El color
oficial es el blanco! afirmó un utilitario que se creía el centro del mundo.
Pero el tiempo ha demostrado que los coches planos y azul oscuro, son
el presente y son los que dan color y diversidad a nuestras carreteras.
Micfer
Verano 2017 en Segovia, España
Nunca se me hubiera ocurrido hacer un lease o comprar un auto azul.
ResponderEliminarEncantador tu texto
Trasladar esta historia a otro tiempo, a otros personajes y sentir que aunque uno sea diferente y esa diferencia asuste, no es un hecho que tenga que separar o que se tenga que repudiar, al fin y al cabo azul, negro o amarillo todos tenemos cabida en esta sociedad.
ResponderEliminarBesos.