Desde
aquí te vi la primera vez en tu ventana, al plegar las sombras de la tarde,
dejando paso a la noche. Te asomaste y no me viste, aunque ese primer contacto
con tus ojos me dejó una brizna de esperanza, que cada día acaricio al volver a
este murete. A veces sales sola, otras con él. No es nadie, solo una compañía
pasajera. Te lo adivino en la tristeza tan profunda que expresas cuando sales,
medio vestida con tu bata, porque necesitas respirar vida, porque necesitas
salir de entre su cuerpo costumbrista.
Hoy
es día uno: me has visto.
Fabián Madrid
Más fotos inspiradoras
en el blog de Mónica
Vaya, Fabián, qué linda historia imaginaste a partir de esa foto de un ángulo tan sesgado que, temí, nadie elegiría. Por suerte, la creatividad de los jueveros surge a partir hasta de los mas pequeños detalles. 😁 Muchas gracias por participar 😋
ResponderEliminarHola Fabián me has sorprendido y de muy grata manera creo que es la primera vez que te leo en plan tan romántico y he de decirte que me gusto mucho leerte ...
ResponderEliminarUn abrazo y feliz mes .
Esperanzadora historia de ese día uno
ResponderEliminarAbrazos
Esa historia promete...
ResponderEliminarMe gustaría leer los siguientes días.
ResponderEliminarHermoso relato que muestra la cara de la soledad más allá de las compañias y sobre todo de la esperanza de algo que está por venir.
Un abrazo.
Muy bueno siempre las ventanas abren posibilidades, alguien esta enfrente de una.Un abrazo
ResponderEliminarImpecable narración. Me dejas con ganas de leer ese diario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un relato poético que promete
ResponderEliminaruna historia de amor.
Un saludo, Fabián.
En el momentos más inesperado puede cambiar todo... El protagonista esperaba... y surtió efecto. Ahora, solo falta que el balcón quede atrás o, bien, puede producirse una bonita historia de balcón a balcón, una de esas emociones con chispa que no llegan a ningún lado pero te llevan por todas partes.
ResponderEliminarUn beso.
Todo empieza con una mirada...
ResponderEliminarSaludos.
Nunca se sabe, quizás empiece una nueva historia que cambie su vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Has elegido una preciosa imagen de Neo para volar sobre ella entre emociones.
ResponderEliminarUn beso.
Me quedo con ese final: me has visto....y es que puede ser el inicio de todo. Un relato precioso y muy romantico, besos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. A veces alguien se puede fijar en uno, sin darnos cuenta. Podemos ir cobrando vida en un desconocido, y ese desconocido puede llegar a darnos una vida verdadera.
ResponderEliminarMuchos besos.
¡Que dulce Fabían! cayeron los calendarios, el destino comienza a andar por la mirada fundante, gran relato!
ResponderEliminarAbrazo
Día uno... Ojalá leer más de esos días, Fabián.
ResponderEliminarUn beso de promesas
Muy romántico y especial este relato. Afortunado él de poder sentir el amor a primera vista y quedarse para siempre ésa arrebatadora pasión. Un abrazo FAbián.
ResponderEliminarDesde lejos se observa y se espera mientras nace y crece el amor. Continúa escribiendo y haznos conocedores del desarrollo de esta historia que comienza en ese día uno y en ese cruce de miradas.
ResponderEliminarBesos.
Todo llega cuando menos lo esperamos, me encantó tu relato, Fabián
ResponderEliminarBesos