El domingo me anunciaron que
el fin de semana siguiente sería mi iniciación. Pasé toda la semana nervioso,
no sabiendo qué iba a pasar, cómo me iba a sentir, y sobre todo cómo lo iban a
ver los demás. Según se acercaba el día, a veces, no sabía si quería perder mi
condición actual ya consolidada y empezar una nueva en la que sería el objeto
de burla de todo el mundo. Era una cosa inevitable, ya no había marcha atrás,
no quería quedar como un cobarde.El próximo sábado iría a la
boda... y con mi primer pantalón largo.
Fabián Madrid
Qué bueno y sorpresivo final. Te mantiene en vilo hasta el desenlace y motivo de sus nervios.
ResponderEliminarUn placer leerte, Fabián.
Bsoss, y feliz tarde.
Buenas Fabían me alegro de volver a leerte .. La verdad que el final no podría ser de otro modo al que nos tienes acostumbrados SORPRENDENTE.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Boda propia? Jeje suerte que decidió ponerse el pantalón largo! :-)
ResponderEliminarMuy bueno tu relato con ese sorprendente final.
ResponderEliminarBesos.
Los pantalones largos ...en otras epocas era un rito de iniciacion , un paso importante en la vida ,hoy los chicos usan jeans desde chiquitos .Seria la primera boda , una fiesta importante, como una forma distinta de mostrarse al mundo. Un abrazo
ResponderEliminarPor todo lo alto se pone los pantalones largos :-9) Igual hasta tiene un papel más relevante... bajo la atenta mirada de los demás que a bien seguro, esbozarán una sonrisa.
ResponderEliminarAhora ya será eso que dicen "es como un abuelete".
Me ha encantado cómo has puesto que piensa: como un mayor.
Un beso enorme.
Me gustan tus finales, siempre sorprendentes
ResponderEliminarUn beso
Es un momento de cambio, bien planteado tu relato.
ResponderEliminarMuy de tu estilo, además que deja una simpática sonrisa por la ternura que tiene el relato.
ResponderEliminarGracias por participar, un abrazo.
Tierno y conmovedor, sus primeros pantalones largos ya era casi como entrar en la vida de los adultos. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarIr a una boda y encima con pantalón largo ya como un hombrecito eran emociones muy fuertes para los tiempos de nuestros abuelos...Hoy en día los chavales se partirían de risa al pensar en los nervios del muchacho ante tal acontecimiento.
ResponderEliminarUn gusto leerte de nuevo
Un beso
:) Una iniciación que da miedo, si.
ResponderEliminarPonerse de largo y empezar a ser más responsable y formal... :)
Me gusta tu relato, corto y muy ameno, como todos los tuyos.
Un beso, Fabián.
Yo tengo un niño de 8 años y veo a diario, este tipo de situaciones...pasan nervios por integrarse en los grupos, por caer bien...por ponerse una ropa u otra...así que el tema es serio...y lo has tratado con una gran maestría, vamos, como siempre...
ResponderEliminarUn abrazo