Detrás del arcoíris, madre, está él. Tan pequeñito, con esas
manitas y esas piernecitas rollizas, con esa cara tan seria. ¡Resultaban tan graciosas
las pompas que hacía con la boca!
Ahora cuando vaya, jugaré con él; corretearemos por encima
de los pájaros, nos esconderemos entre las nubes, y os veremos desde ahí arriba,
y cuando el próximo domingo volváis a comer en el jardín, aunque ya no estemos
nosotros dos, os sonreiremos y para irle
enseñando las cosas más alegres de la vida, dejaremos caer una hoja en tu
plato, para oírte decir una vez más: mecachis con las hojas.
Fabián
Madrid
Más Arcoíris en el blog de Casss
Precioso aporte, lleno de ternura y esperanza. Las hojas que caen, un pájaro que se posa cerca, una estrella fugaz, todos gestos de alguien que está próximo, cobijandonos. Es hermoso sentirlo así.
ResponderEliminarUn disfrute que visites mi balcón, amigo Fabián.
Siempre nos queda un lugar mejor...
ResponderEliminarMuy bonito.
Muchos besos.
Volver a donde recordamos haber vivido con intimo amor...eso hay detrás del arco iris, eso deseamos que nos aguarde.
ResponderEliminarUn abrazo
Queirdo amigo: Celebro que el arco iris haya despertado en tí dulces recuerdos.Un abrazo entrañable
ResponderEliminarBonitos recuerdos llenos de ternura y esperanza, que es lo más maravilloso que existe.
ResponderEliminarHay tanta ternura y amor en el texto como estremecimiento me causa.
ResponderEliminarEs una forma "inocente", dulce, de pensar en lo que "haré" cuando no esté, cuando me vaya, con ese "hermano" que ya no está... y "seré" quien le cuide y le enseñe esas cosas sencillas que hacen a las personas grandes y es que el alma, el alma es inmensa.
Un beso enorme... y las hojas son bonitas aunque caigan en el plato.
Cuanta ternura y esperanza... realmente hermoso.
ResponderEliminarUn beso.
Entrañable y tierno texto. Un detrás del arco iris lleno de recuerdos que emocionan.
ResponderEliminarMe he quedado sin palabras.
Un abrazo.
Uf... me he quedado sin palabras antes los sentimientos que tu texto me ha agolpado en la mente... de una ternura desmedida, y también de una congoja extrema... al menos para mí.
ResponderEliminarBesines...
No te digo más que se me han caído dos lágrimas, compi.
ResponderEliminarNo te digo más que se me han caído dos lágrimas, compi.
ResponderEliminarSe respira amor detrás de este arco iris. Cuando caiga sobre mí una hoja de algún árbol, pensaré en aquellos que ya no vemos pero que seguro están.
ResponderEliminarBesos.
Tan triste como hermoso, ver caer las hojas, asi, como tu nos cuentas.
ResponderEliminarBesos
Tan triste como hermoso, ver caer las hojas, asi, como tu nos cuentas.
ResponderEliminarBesos
Irán a pasear por ahí los niños que se fueron mucho antes de tiempo? desde ahora no dejaré de mirar el cielo cada vez que salga uno y por si acaso, por si eso pudiera ser verdad, diré su nombre en alto para ver si me escucha...
ResponderEliminarQue precioso, ahora cuando sienta las hojas caer pensare en los niños que viven en el arcoiris. Besos.
ResponderEliminarQue precioso, ahora cuando sienta las hojas caer pensare en los niños que viven en el arcoiris. Besos.
ResponderEliminar¿Sabes Fabian? A pesar de mi escepticismo en cuanto a la posibilidad de alguna forma de vida tras la muerte, a veces, una mariposa blanca que se me aparece en momentos cruciales hace que este se tambalee y me asalte la duda sobre si al final sea verdad que hay algo tras la última puerta. Me gustaría creerlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
no tengo dudas de que vives tan intensamente como escribes Fabian....
ResponderEliminarno tengo dudas de que vives tan intensamente como escribes Fabian....
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