El libro que tengo hoy en la mesilla de noche es un libro extraño. Nunca había estudiado uno así. Aunque tiene pocas hojas, es un tratado de conocimiento que quizás todo el mundo debería haber visto en sus primeros años escolares, por lo que encierra y por lo que enseña. Es una obra alegre pero precisa, no da pie a interpretación alguna. Creo que es demasiado técnica y estricta. Esta noche antes de dormirme, tengo que aprendérmelo, porque mañana, de camino al colegio, tengo que repasar con mi hijo las onomatopeyas de todas las letras, con su exacto sonido. Mmmmmm.
Fabián Madrid
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Has tenido una forma muy sutil de explicar la falta de decidación de los padres con los pequeños y lo complicado que puede ser para ellos ciertos libros. También la escasa preparación que pueden tener aquellos en las materias. Me ha gustado tu forma de exponer el tema: sucinta, clara y directa.
ResponderEliminarBuena elección y lección… Y, sobre todo, la satisfacción de caminar junto a tu hijo en ese aprendizaje…
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz noche.
Jajajajaja
ResponderEliminarComo siempre y esta vez no iba a ser menos , nos das una clase con elegancia y sabiduría ..y olé por saber estudiar con tu hijo ..Abrazo fraternal .
ResponderEliminarMe encanta!Esa visión del "aprendo a leer" el primer gran paso!! ;)
ResponderEliminarBss