Me
dicen que vivo en el Mundo de la Gominola. Para mi ese mundo es un espacio donde
la gente se preocupa por la gente, donde las amistades se cuentan solo con una
mano (otra cosa son los contactos de Face.). Un mundo de confianza, con la
inocencia de los niños y la complicidad de los mayores. Un lugar donde vender
ilusiones, sueños dulces a bajo precio, y recibir a cambio sonrisas francas. Veranos
de gritos con olor a salitre, inviernos fríos de castañas, primaveras de
película y otoños de ensueño, todo desde la visión de mi puesto de chucherías.
Fabián Madrid
Más sitios inventados en elblog de Gus
muy buena ciudad Fabián!!
ResponderEliminarEa, dice:
ResponderEliminarQue espacio mas chulo y bonito.
Quién,pudierá, despúes de estar un ratito.
Perdese allí.
Un beso
No hay dudas que dará gusto pasar por tu puesto de golosinas, si los dulces parecen sonreír, habrá películas para ver e invierno para contar con la sabiduría de los mayores y la inocencia de los niños.
ResponderEliminar¡Que lindo lugar!
Un abrazo :)
Una visión muy original y atractiva.
ResponderEliminarBah, que les den a los contactos del face. Lo suyo son los contactos que se tienen de manera franca y al descubierto, como ocurre con la ciudad que describes.
ResponderEliminarUn saludo
Excelente puesto de observación el tenderete de chucherías, se ve pasar el mundo de gominolas ideal, o se lo inventa uno, utópico, goloso, coloreado y prohibido para la diabetes, sin embargo para quien es capaz de soñar una ciudad tan risueña, no le es complicado crear chuches bajas en azúcar. Me siento en el banco de plaza, huele a salitre y sonrío, gracias Fabián.
ResponderEliminarSi me das la dirección no tardare en ir!! Bonita ciudad y creo que a pesar de las calorías, comprare una bolsa repleta de dulces.
ResponderEliminarUn beso.
no sé si vives en el mundo...perdón..no no pido perdón, fabián, pues me refiero al escritor y no al personaje de este jueves...en fin, no sé si vives en el mundo de las chucherías, pero sí sé que acda vez que vengo por acá, una chuchería, una perla leo.
ResponderEliminarhe dicho.
medio beso.
Cargo solo lo imprescindible, (el amor, la amistad y esas cosas) y me traslado de inmediato a esa ciudad. Espero poder que me podré empadronar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué bonito! Yo me pondría morada en el Mundo de la Gominola!
ResponderEliminarYo diría que nuestras ciudades tienen mucho en común, deben quedar cerca.
ResponderEliminarMe gustan tus estaciones.
Un beso.
Un pais de chuches, con el alma de niño, seguro que todo iría mejor.
ResponderEliminarUn abrazo
No podemos tenerlo todo, pero casi. Mirando pasar tanta gente, descubrimos que somos uno más. Tan especiales como todos. Y la gominola naranja de regalo.
ResponderEliminarEres como los magos, hace que aparezcan las cosas más necesarias, las que le gusta guardar a la memoria cuando no tiene que echarse a la boca.
Un abrazo
Un rincón jugueton donde vivir y compartir la vida con amigos y amigas.
ResponderEliminarUn beso.
no es poco lo que hay en su puesto de chucherías.
ResponderEliminarMe han gustado todas las variantes que surgen según sean las estaciones del año!
ResponderEliminar=)
Veranos de gritos con olor a salitre, que ganas tengo de que lleguen, me apunto a tu ciudad. Besote
ResponderEliminarUn puesto privilegiado, desde donde otear el horizonte infantil de los ciudadanos. Una ciudad dulce a más no poder en cualquier época del año.
ResponderEliminarUn texto brillante que sugiere una inocencia envidiable.
Abrazos
Me gusta mucho ese puesto con esa visión, con esa carga de inocencia y esperanza.
ResponderEliminarUn beso.
Me has transportado.
ResponderEliminarMe encanta en donde vives, y me gustaría dejar las lunas de valencia un momento para ir a visitar tu hogar.
Saludos!
Me pido la de cocacola!
ResponderEliminarUn beso de los cuatro y un cafelito.
Si vives allí...me mudo!
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