15/11/12

Este jueves un relato: El humo detrás del cristal



Menos es más


Mario Ocaña miraba a través de la ventanilla del tren. El humo dejaba entrever el paisaje con intermitencia; árboles, humo; pradera, humo, recuerdos, humo. La soledad de viajar en un tren rodeado de gente, le mantenía en una posición, de sobra conocida. El ser criticado en su pueblo por una operación tan horrible, como evitable, le había hecho vivir errante los últimos cinco años. Siempre aparecía alguien que había visto su foto relacionada con algún asunto de índole sexual y empezaban los comentarios, después de lo cual, tenía que cambiar de ciudad, para evitar problemas. Nunca se sintió a gusto con su cuerpo, y cuando por fin decidió operarse, sintió el rechazo de la población. Sobre todo de la masculina. Nunca pensó que una reducción de pene le trajera tantos problemas.

  Fabián Madrid
Más humos y otras historias en el blog de NEO

23 comentarios:

  1. jajaja ese final no me lo esperaba!...y sí, hay razones por las que escapar o moverse en forma permanente está más que justificada!
    Un abrazo y gracias por participar

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  2. es difícil siquiera intentar, cuanto más finalizar, y con un resultado más que óptimo, esto que tú has hecho, es decir, brevedad, historia con trama, y además un final, intriga, eetc, TODO ELLO CONDENSADO EN CINCO PALABRAS...
    medio beso.

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  3. Los viajes en soledad dan para pensar en todo, máxime cuando son momentos que marcan tanto.
    Felicidades.

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  4. Si, esto de tocar ciertas cosas, el género masculino no lo lleva muy bien, no señor. Un final inesperado.
    Un abrazo

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  5. Hola, que tengas un lindo Jueves, un gusto pasar por tu magnifico blog, felicitaciones por tu buen trabajo, de manera cordial te invito a que visites El Blog de Boris Estebitan y leas un poema mio titulado “El corazón extraviado”

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  6. Unos por corto, otros por largo, la cosa tiene remedio, lo que no lo tiene son las habladurías mezquinas. Y es un tema que no se nota mucho por fuera, peor sería cambio de sexo, uf, eso no se tolera en pueblos pequeños. Mejor tren de vapor, humo y distancia que ancha es Castilla.

    Me llevas de la mano por tus palabras con atmósfera y acabo con el final de sorpresa, un buen regalo, gracias y felicitaciones.

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  7. ¡Desde luego! no hay manera... mejor no hacer caso de la gente y vivir con la reducción del miembro... ejem, Mario Ocaña, ¿estaba seguro de lo que hizo? :)
    Genial escrito, Fabián.

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  8. Pues mejor poner pies en polvorosa... el pobre, le debía pesar mucho o no le cabía en los calzones? No importa, "ande yo caliente ríase la gente" si le gustaba así, a nadie le importa. Seguro que le hizo más daño el sarcasmo o la intolerancia que la misma operación quirúrgica!

    Un beso y un café.

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  9. Yo tampoco me esperaba este final, pero las sorpresas son siempre bien recibidas. Si el se sentía mas cómodo con la reducción, no le vamos a discutir nada al hombre, pero lo cierto que en todos los pueblos hay envidiosos.

    Un abrazo.

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  10. Es lamentable, pero la hombría aún se mide en centímetros, así que reducir centímetros puede pasar por un intento de reducir hombría y eso no está bien visto en según qué ámbitos. Poner distancia, estar errante, es un intento de parapetarse tras una cortina de humo de la crueldad e imbecilidad de la gente.
    Un abrazo.

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  11. Solucionó pensando que era lo mejor para si mismo y se encuentra con algo inesperado la intolerancia que tiende a oscurecerlo todo... Un final inesperado, me gustó.

    Un abrazo

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  12. Final inesperado y difícil decisión que le llevó a tener que vagar errante huyendo de comentarios miradas.
    Me ha gustado el desenlace por imprevisto.
    Un beso.

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  13. Este Mario ¿está basado en aquel Ocaña de la película? Es un relato con el trasfondo de una diferencia, en este caso asumida, ante vientos y tempestades.
    Un abrazo.

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  14. Justo, a mi se me ha venido a la mente el Ocaña de la pelicula (nacio en un pueblecito cerca del mio)
    Duro "tragar" tanto humo.
    Besos

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  15. No es mala esa soledad elegida. Es cuestión de tiempo, de lugares, de personas.
    Como el humo, Ocaña se diluirá entre nuevos paisajes y nuevos personajes y entonces el será lo siempre quiso ser.

    Abrazos

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  16. Vaya me a gustado buen relato y desenlace de la historia

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  17. Al final del relato, se entiende por qué, aunque no solo le pasa a Ocaña lo que le pasa y por qué, en este mundo, basta salirse un poquito de la fila, para que haya muchos que no les guste...

    A mi, por lo pronto, me gustó mucho tu relato.

    un fuerte abrazo.

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  18. Esta visto que no puede uno elegir sin que los demás opinen, pero lo bueno está en no oir y vivir como realmente se siente. Diferente, sí, ¿consecuente?. Muy buen micro.
    Un beso.

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  19. Tuvo que huir, eso no está bien, cada uno es libres de ser lo que quiera y sentirse a gusto consigo mismo. Muy bueno. Creo que no te había leido antes.Bienvenido a los jueves

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  20. Un tema polémico para tocar, todavía hay gente que se sienta a juzgar esas cosas, en vez de otras que son realmente patéticas como los abusos sexuales, las mujeres golpeadas, el maltrato infantil, el hambre. Es fácil estar del otro lado, yo prefiero ponerme en la piel del otro antes de opinar.
    Un texto fuerte y muy bien tratado.
    Un beso.

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  21. Humo espeso que ahoga, los prejuicios de cierta gente. Pero, afortunadamente, otros soplan y soplan, y la luz regresa, para que muchos Ocañas, se sientan apoyados y respetados en su diferencia.

    Saludos!

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    Respuestas
    1. Se me olvidó decir que tu relato es uno de esos soplos de aire fresco, por supuesto.

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  22. me asombras con tus finales y no hay nada mas bello que el asombro ante la vida

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