Habíamos ido a la costa a un curso. Algunos y algunas fuimos
a la playa. Como quería meterme, me alejé y dejé la ropa en un montón. Cuando
estaba bañándome, una amiga pensó en quitarme la ropa. Cuando la vi correr,
pensé que tendría que andar desnudo. Entonces eché a correr hacia mi montón. Mi
amiga, segura de que llegaría antes iba riéndose y disfrutando ya de la futura
broma, pensando que llevaría algo puesto. Cuando pudo observar que no llevaba
nada, se giró y empezó a correr en la misma dirección que había venido, y pude
recuperar mi ropa.
Más playas en el blog de San
Menuda bromista playera . Besos.
ResponderEliminarNada mal la broma. Tenías que echar mano a cualquier idea para recuperar tu ropa. Genial!
ResponderEliminarSaludos
Vaya broma, aunque nunca debemos perder la sonrisa.
ResponderEliminarAbrazos.
Me has hecho reír de mañana, el día promete.
ResponderEliminarVeo que has conseguido hacernos reir a todos. Eso está bien ;) Un beso.
ResponderEliminarEl bañista desnudo y la bromista que huye. Muy bueno
ResponderEliminarSorpresita que se llevo la bromista, igual la próxima vez se lo piensa dos veces, lo que da de sí un dia de playa.
ResponderEliminarGracias por acercarte hasta mi orilla.
Besos.
Que sorpresa se llevó la bromista, queriendo darla.
ResponderEliminarSin duda que el casco se lo llevó ella.
ResponderEliminarUn abrazo
Sorpresas te da la vida!
ResponderEliminar=)
Hay que estar preparado/a para aceptar todo tipo de bromas, sobre todo quien se atreve a ser tan aventurero y arriesgado al gastar ciertas chanzas. Claro que la amiga no pensó que él se bañaría desnudo... jajaja
ResponderEliminarun abrazo
Le estuvo bien empleado. Hiciste bien en salir del agua y chafarle la broma. Vaya sorpresa se llevó la muchacha juguetona.
ResponderEliminarUn beso.
Te veo haciendo dedo con un puñado de algas en salva sea la parte... :))))
ResponderEliminarBeso
Menuda sorpresa que se ha de haber llevado. Me dejas sonriendo, Fabián.
ResponderEliminarUn beso.
Y es que, no hay nada como ser previsor... Simpática situación con renuncia final.
ResponderEliminarAbrazos
Hay que hacer caso a los refranes: "nadar y guardar la ropa" jajajaja.
ResponderEliminarBesos
jajaja, se asustó no sabemos de qué aunque puedo fantasear jajaja. Imagino la escena ;-)
ResponderEliminarBesos
No entiendo porqué huyó despavorida. ¡Qué poca presencia de ánimo!. ¿Acaso no buscaba que tuvieras que volver ligerito de ropa? pues..... más ligerito, imposible.
ResponderEliminarDivertida historia la que hoy nos relatas.
Un abrazo.
¿Seguro que no te quitaste el bañador en el agua y saliste en "pelotas"?
ResponderEliminarjajaja, muy divertida la situación.
Un abrazo.
miedica miedica miedica , señoritaaaa...si se intenta quitar la ropa al cabellero que está en el agua, se la quita una y la escondeeeee....ajjaajjajja
ResponderEliminarmedio beso.
Divertida situación,
ResponderEliminarpara tener un ratito de risas contándola.
Me ha gustado.
Un beso