Querido yo:
quiero quererte sin emborracharme, porque entonces perderé la perspectiva y tú
serás más importante que yo, y por tanto el más importante de los seres, y no es
así, eres igual de importante que el resto de personas. Quiero tener aprecio
por mi cuerpo, sin llegar al extremo de amarlo más que al resto de congéneres,
y servirme de él, para comunicarme de forma unilateral, no quiero un monólogo
de mi cuerpo conmigo mismo. Quiero comunicación frente a frente, sin WSP.
Intentando leer entre líneas, mirando a los ojos, discutir, enfadarme y
reconciliarme delante de la persona amada.
Fabián Madrid
Más cartas en el blog de Encarni
Una comunicación en la que has estado frente a frente al escribirte una carta, me encantó, Fabián.
ResponderEliminarBesos.
Me parece toda una declaración de intenciones muy honesta.
ResponderEliminarBesos
Me ha sorprendido la expresión: no quiero un monólogo con mi cuerpo. ¿Tal vez un monólogo con el alma? Y para eso necesites verte frente a frente, es lo más natural.
ResponderEliminarUn beso grande
Gracias por tu autocarta.
El justo medio entre el amor propio y la capacidad de amar al otro. Un abrazo
ResponderEliminarImportante es fechas que se pierde un poco la capacidad de amar al resto
ResponderEliminarUn abrazo
Esta claro que no te consideras el ombligo del mundo, sino un punto dentro de la humanidad lo cual dice mucho de ti. Besos.
ResponderEliminarUn breve pero excelente relato, con las palabras precisas y en real comunicación con si mismo y con los demás, teniendo siempre presente la sinceridad y la realidad de ser y en la que se vive, es un perfecto y excelente relato, me a gustado bastante
ResponderEliminarUn monólogo con el alma, de tú a tú, sin intermediarios.
ResponderEliminarBesos
Un deseo y una declaración de intenciones,no ser más y no ser solo uno.
ResponderEliminarEspero q lo consigas.
Besos
Un deseo y una declaración de intenciones,no ser más y no ser solo uno.
ResponderEliminarEspero q lo consigas.
Besos
Quieres amarte sin artificios, consciente de que nadie es un ser superior. Me ha parecido una forma muy sincera de aceptación.
ResponderEliminarUn abrazo.
El espejo siempre nos devuelve la imagen que queramos o no somos nosotros. El problema a veces es errar en no mirar en la dirección correcta, con la intensidad necesaria y con los "cristales" adecuados. Ese yo del espejo sigo siendo yo... y tú y cada uno de los que nos atrevemos a dar el paso a afrontar dicha evidencia, ¿o se dice realidad?, que a lo mejor puede a veces ser lo mismo. Enhorabuena por esa tinta derramada por tu pluma...
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