Querido
amigo:
Solo
cuatro letras… treinta, sesenta, noventa y ciento veinte días… Ja, ja,ja,ja.
Este
fue el texto de la carta que recibí ayer. Di la vuelta al sobre con una
sonrisa, y sólo vi el número de un apartado de correos de mi ciudad. Estuve
pensando quien me la podría haber enviado. Algún amigo gracioso, alguien en
plan irónico, llamándome amigo. También pensé en las personas a las que debo
dinero, como forma de recordármelo, sutilmente. Al final escribí el sobre
dirigido al apartado de correos.
Querido
amigo:
Esta
carta te escribo, si no estoy muerto estoy vivo. RIP.
Fabián Madrid
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Buena respuesta para una carta tan intrigante jajaja
ResponderEliminarjajajaja Menuda carta :D
ResponderEliminarBss
Jajjajajaja muy ocurrente.
ResponderEliminarLa verdad original es lo más ..muy ocurrente , hombre de pocas palabras pero mucho hechos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Jjajajaja qué buena esta carta jajajaja.
ResponderEliminarBesos.
jajaja... vaya que buena carta, bien ingeniosa
ResponderEliminarRespuesta acorde a la no pregunta. Sí señor. Buen fin de semana. Un abrazo
ResponderEliminarJajaja buena trama, intriga y desenlace. Muy bien estructurada, de lectura ágil y bien escrita.
ResponderEliminarUn saludo
Rhodéa Blasón
Ante una exposición tan inconcreta no puede haber mejor respuesta. Muy bueno, besos.
ResponderEliminarUna exposición bien irónica, en justa respuesta ante esa carta burlona o equivocada, ¿Quién sabe?
ResponderEliminarUn abrazo
Me has sacado una amplia sonrisa con tu peculiar y ocurrente carta. Gracias, Fabian, por participar. Un beso
ResponderEliminar¡Qué carta! Y menuda respuesta.
ResponderEliminar¡Un abrazo!