Aquel trabajo se me antojaba raro, pero tuve que aceptarlo. Era una actividad que nunca había desempeñado, pero me aseguraron que era fácil y que enseguida lo dominaría. Estaba bien pagado para el esfuerzo que requería. Lo que yo nunca pude imaginar es que me quedaría preso desde ese día. No he vuelto a necesitar otro empleo, y una vez que te acostumbras, no necesitas salir de él. Es muy variado y nunca sueles tener problemas para pedir días libres, incluso está bien mirado por el resto de la población, que en cierta manera te honra por hacerlo. Estoy jubilado.
Fabián
Madrid
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Trabajos en el blog de Pepe
Siempre nos sorprendes y hoy lo has vuelto hacer ..Un buen relato .
ResponderEliminarUn abrazo Fabián .
Pues has llegado al mejor de los lugares: donde se puede uno dar el gusto de hacer lo que le gusta, sin tiempo ni apremios ( ni tan así, jajaj). Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarBueno, llegar a ese estado en condiciones optimas en una forma de vivir todo aquello que de joven no has podido hacer bueno todo no, pero mucho sí y con otras perspectivas.
ResponderEliminarNo vamos a tomarlo como condena, sino como un segundo grado por lo menos :-)
Un beso.
Siento no poderte visitar. No estoy en google y no puedo entrar.
EliminarNo es mal oficio, las rejas del tiempo o de un penal siempre son aptas para ser serradas, con una lima en un bocata, y echar a volar cuando uno quiera. Buen plan.
ResponderEliminarUn abrazo
Ahora si que tienes un buen jefe, tu mismo. Administrar tu tiempo como a ti mejor te convenga !una suerte! señor Fabián.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta.
ResponderEliminarEs un buen empleo, pues haces lo que realmente deseas, sin gobierno de nadie, en plena libertad. Puedes ser más creativo, etc.
Un beso, Fabian
Jajaja, muy bueno Fabián.
ResponderEliminarMuy buen oficio, Fabian, sin horarios, sin jefes salvo uno mismo, remunerado, flexible, no se puede tener mejor empleo. Lástima que haya que recorrer un largo camino para llegar a él. Yo lo ejerzo desde hace tiempo con mucha dignidad.
ResponderEliminarGracias por sumarte a mi convocatoria.
Un fuerte abrazo.
Para mi uno de los mejores trabajos que existen. Muy bueno.
ResponderEliminarTe comprendo amigo, yo ya tengo ganas. Teniendo buena salud, es lo mejor.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bueno, Fabián. Sabía que el final sería sorpresivo, pero me pillaste, no pensé en la jubilación jajaja
ResponderEliminarUn placer leerte.
Abrazo, y feliz finde!
Como siempre, con un final que sorprende, me gusta
ResponderEliminarUn beso
jajajaja es de arte, si señor!
ResponderEliminarBesos
Bravo por el microrrelato bien hecho! Nos has llevado expectantes, en un espacio reducido, hasta un final sorpresa que nos arranca una mueca sonriente. ¡¡Y bravo por nuestros jubilados!!
ResponderEliminarUn saludo Fabián
Yo también digo Bravo por nuestros jubilado/as.son gente qeu ha pasado por etapas muy difíciles trajando duro muchas horas sin pensar en ellos. Un abrazo amigo
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