Hace
dos semanas me dio un dolor en el pecho, me eché las manos y desaparecí. Luego
me contaron que quedé recostado en el sofá. Que alguien avisó a emergencias y me
acompañó durante el tiempo de espera mientras venía la ambulancia.
Pensaron
en mantenerme con una postura lo más natural posible por si despertaba. Mi
acompañante se puso a leer el periódico, no sin echarme un ojo de vez en
cuando. De repente apareció un hombre, que decía no sé que de su mujer, y me
dio un viaje en el pecho que caí al suelo. Abrí los ojos.
Fabián
Madrid
Más viajes en el blog de Alberto
Un viaje que sin duda salvó la vida de tu protagonista ... Eso sí el acompañante que cuajo jajaja .
ResponderEliminarUn abrazo amigo como siempre nos sorprendes de manera magistral.
Si una parada cardíaca se resuelve con un puñetazo, imagino, en el pecho, bendito viaje de puño.
ResponderEliminarOriginal texto. Un abrazo y feliz jueves
Quién le manda a él... ese no sé qué con su mujer… Luego pasa lo que pasa... 😏
ResponderEliminarBuen y sorprendente relato. Un placer, Fabián.
Un abrazo, y feliz tarde.
No se si salió mi anterior comentario
ResponderEliminarVeo que no, decía que en semejante circunstancia los hechos deben de vivir se tan cortantes como los relatas. Conseguiste transmitir esa sensación. Un abrazo
ResponderEliminarHay viajes tan repentinos que de la noche a la mañana hoy estamos aquí y a los cinco minutos ni se sabe a dónde estaremos, pero en este caso, el viaje fue corto y terminó gracias a dios bien.
ResponderEliminarUn beso.
Pues bendito viaje
ResponderEliminarUn beso
Pues yo diría que la persona que cuidó de ti tuvo que practicarte una reanimación cardiopulmonar, después del viaje que te dio el energúmeno que blasfemaba en nombre del honor de su mujer. Por ejemplo...
ResponderEliminarMuchas gracias por participar Fabián.
Un abrazo.
Pues vaya viajecito, casi no lo cuenta.
ResponderEliminarUn abrazo
Un viajecito que te salvo la vida, de esas casualidades extrañas....Besos.
ResponderEliminarMuy impresionante el relato, por su brevedad,por su intensidad y por el contenido tan angustioso. Sin duda un viaje a la muerte,o casi.
ResponderEliminarGracias por pasarte por mi blog! Un abrazo!
Con los ojos muy abiertos de asombro... Vaya viajecito!
ResponderEliminarBesos.