Para el trueque yo no
serviría. Siempre me parece que lo que me dan es más de lo que yo doy. Si
asisto a un partido, por si hay alguna emergencia sanitaria, pocas veces tengo
que actuar, y en cambio veo el encuentro desde el mismo campo. Si reparto por
la noche algo de comer y mantas a los indigentes que hay en la calle, me siento
mal por el reparto que hemos hecho los que estamos de este lado. Luego la
persona a quien se lo das, te devuelve una sonrisa de agradecimiento… y salgo
ganando. Si ayudo a gente que no te puede pagar, con dinero, siempre te dan o
te enseñan más de lo que yo les doy.
Es por eso que he decidido poner el cartel de “SE VENDE” en mis acciones
de ayuda a los demás, un “se vende” en las sonrisas, en el tiempo, en la
comprensión, en la conversación distendida, en el apretón de manos…
Vendo… mi alma. ¿A qué precio?, a precio de... regalo.
Tracy - Fabián
Más ventas en el blog de
San
Emotivo y aleccionador. Dice mi compatriota Drexler: cada uno da, lo que recibe y uno recibe lo que da. Cuando lo que das es tan generoso, seguramente recibis mucho más....
ResponderEliminar(vale la aclaración de que no se vende el relato, porque yo ya me lo llevaba envuelto para regalo....:)
Buena compañía se han hecho.
besos a ambos
Lo que se vende con dinero no tiene el mismo valor que lo que se regala con cariño. Se gana siempre en ese dar, ya lo creo.
ResponderEliminarExcelentes veinte deditos, compaginados para ofrecer corazones grátis a cambio de sonrisas sin precio. Besitos a compartir, Fabián y Tracy.
Dar sin esperar nada a cambio, bueno, si, una sonrisa y un sincero agradecimiento, dos cosas que verdaderamente no tienen precio. Este relato me ha recordado a los llamados bancos del tiempo, que cada vez proliferan más, un trueque en el que todos salen ganando. No hay nada mejor que la satisfacción ayudar a los demás. Un bello relato este que habéis escrito de manera conjunta. Enhorabuena. Un beso.
ResponderEliminarAl igual que vuestro relato, la generosidad no tiene precio...aunque podría. Enriquece tanto, que si me apuras la parte que la ejercita, la necesita tanto o más que la que la recibe.
ResponderEliminarBuenísimo el relato, os felicito.
Dar es dar... y ese dar, desinteresado, generoso y solidario, no tiene precio. El relato es una muestra de ello, y obviamente ayuda a situarnos, en tiempos en que a todo se le pone un precio, y la vida en sí, es costosa, en todos los sentidos.
ResponderEliminarAsí que el relato viene cargado de la emoción verdadera de los corazones abiertos. Mis felicitaciones a los dos!
Besitos!
Gaby*
Hay cosas que no tienen precio (como bien dice la propaganda! ejjeje) y el alma jamás debería intentar venderse, ni a otra persona ni a una tentación...pero se hace, lamentablemente se hace.
ResponderEliminarMuy buena experiencia juevera a cuatro manos la que han hilvanado, chicos. Felicitaciones!
=)
Regalar amor y amabilidad en todas sus formas y recibir una sonrisa a cambio, se me antoja un trueque perfecto. Con Tracy, lo habéis conseguido.
ResponderEliminarSaludos!
Porque no hay mayor regalo que sentirse satisfecho con lo que uno da voluntario... Muy buena aportación, equipo de manos.
ResponderEliminarBesos
al final, dejaré de comentar a la bobada como estaba haciendo hasta ahora. y joderse, lo habéis conseguido vosotros dos. bien es verdad que en la anterior pareja ya no comenté a la bobada, es decir, escribiendo un comentario según lo que me sugería el texto...bien es verdad que al relato de cass le debería de haber puesto algo así como qué bueno que es, por que la verdad, es muy bueno...pero estaba empezando a comentar y...
ResponderEliminaren fin, el punto de inflexión es posible que esté en este comentario...bueno, eso creo...
el caso es que este texto es...es... COJONUDO. se mire desde el punto de vista que se mire, lo es. y como me ha emocionado, no pienso extenderme más,por que de hacerlo, acabaría escribiendo una novela.
medio beso.
Un precio muy alto, que se pagaría con un igual de valioso agradecimiento. Un abrazo.
ResponderEliminarY lo bien que sienta dar sin esperar nada a cambio...
ResponderEliminarBuen trabajo.
Besos.
Un texto que es un regalo,un dar y no esperar, y sin esperar obtener lo más valioso, el corazón del otro. Emociona realmente.
ResponderEliminarFelicidades a los dos.
Un abrazo enorme.
Gracias por estar.
Está muy bien eso de dar algo sin esperar nada a cambio, sólo una sonrisa o un gracias, eso es lo que se vende y nada más, es lo más bonito que hay.
ResponderEliminarBuena reflexión
Un abrazo
Un texto corto con una propuesta larga y generosa. Ya lo es en su intercambio natural y cotidiano.
ResponderEliminarBuen trabajo a cuatro manos que parecen sólo dos.
Abrazos
Dar... sin intereses, sin esperas... sin devoluciones. Solamente unos pocos pueden hacer esa acción de generosidad.
ResponderEliminarMuy buen relato, deja pensando.
Un abrazo y felicidades a las cuatro manos :)
Vender el alma sólo se puede hacer gratuitamente. El relato destila generosidad y altruismo.
ResponderEliminarUn saludo
Eso se llama generosidad para con los tuyos. Hay muchos que olvidan que los que carecen son como ellos y siempre, siempre dan más de lo que reciben.
ResponderEliminarUn beso a los dos.
Coincido con la mayoría en esa exaltación del dar sin pretender ni esperar recompensa alguna. Siempre, de una forma o de otra, se recibe mucho más y de mayor valor que aquello que se da.
ResponderEliminarMagnífico relato a cuatro manos.
Un abrazo a ambos.