Me dices que no
aguantas más, que no puedes seguir con nuestra relación, que has llegado a un
punto de no retorno. Que aquellos días felices del principio de nuestro amor,
están lejanos. Que he sabido comprenderte, que durante todo este tiempo, en
varias ocasiones has pensado en dejarme, pero que no lo hiciste por... Que ya
no puedes más, que hasta aquí has llegado. Que quieres empezar otra vida,
buscar a alguien con quien compartir tus cosas, tus alegrías, tu amor, todo. Yo
lo he comprendido y he firmado los papeles que me tendías sintiéndote como la
parte ofendida, arrojando tu agravio y tu ira a esos papeles, esperando que la
vergüenza me hiciera firmarlos sin rechistar y con la cabeza gacha. Lo he
hecho, pero sin decirte nada, sin echarte en cara que te vi, el día que volví
pronto del trabajo, en la cama, y no era la primera vez. Estabais dos personas,
disfrutando como nunca lo habías hecho conmigo.
Firmo. ¡Por fin!.
Fabián
Madrid
Más límites o
escrituras habladas en el blog de Rossina
Firmar aunque ella en los papeles le echa en cara lo que no es, firmar por liberarse él también, precisamente por eso, firmar y alzar la cabeza.
ResponderEliminarPor más que se diga, por más que se escriba hablando, en ese relato se expone un camino truncado, sobran palabras, mejor la firma.
Agudo, intenso, amargo. Besito.
Mejor a veces ni pronunciar palabras, antes los hechos que mortifican, para que mas.
ResponderEliminarFirmar y salir. Respirar profundo aunque cueste morir.
Un abrazo.
La vida en palabras, o acaso las palabras que nacen de la vida.
ResponderEliminarBuen texto. Intenso. Preciso.
Un abrazo
Terrible callar con tanto que decir, solo queda alzar la cabeza con dignidad, y olvidar para poder seguir caminando..Al fin..se dara cuenta de la suerte que tubo, al pedirle ella el divorcio, le devolvio la libertad, y la oportunidad de dejar de sufrir....Me gusto tu jueves, saludos
ResponderEliminarEl alivio, después de la firma... Si habrán cosas escondidas en medio de los silencios guardados!
ResponderEliminarMuy buen relato.
Besos!
Gaby*
ResponderEliminarMi muy querido, anoche mismo creía haberlo linkeado y efectivamente no había quedado. Corrobóremelo. Yo lo tengo último.
Después de ese panorama no hay retorno ¿o si?
ResponderEliminarSobran las palabras,para qué después de lo vivido, el silencio de la impotencia, posiblemente las lágrimas tragadas en el silencio, firmar para poder remontar, para volver a levantarse mirando adelante con ilusión una vez lamidas las heridas, aquí...sobran las palabras.
ResponderEliminarMe gusta lo que encuentro aquí, te sigo. Un beso
Nada mejor que la certeza. PERO QUE AMARGO FINAL!!!
ResponderEliminarme quedo conmovida por tus letras, por tu historia, porque de eso se trata muchas veces cuando escribimos, no? de inventar o recrear otras historias,
digo, tal vez...
besos
Al final había acuerdo de como tenía que ser el final, aunque las razones fuesen tan diferentes para uno y otro. Y al final todo se puede resolver con una firma.
ResponderEliminarConciso y silencioso... Estos límites te han quedado impecables, Fabián.
ResponderEliminarUn abrazo.
esos precios tiene a veces la libertad.
ResponderEliminarqué bien lo has dicho!
beso
me dan ganas, fabián, de decir sólo amán,,,
ResponderEliminary es que en ese amén incluyo la sonrisa que me has provocado, en ese amén incluyo mi admiración por la idea y por la forma, incluyo un me-ha-gus-ta-do, cullons¡¡¡
medio beso.
"Me lo pones en bandeja de plata. Encantado de olvidarte", dan ganas de continuar escribiendo. Y empezar de nuevo, con el sol en la cara.
ResponderEliminarBien dicho y bien narrado, Fabián.
Un abrazo!
Curioso texto Fabián, en él no dices quien firma si es un él o un ella, sirve tanto para uno o para otro, depende del lector, de su interpretación, eso me ha gustado mucho, bueno eso y ese !por fin! liberador para ambas partes.
ResponderEliminarUn placer siempre leerte.
Un abrazo.
Firmar y comenzar otro camino, uno de los dos tenía que tomar la difícil decisión. Él, ella, igual da. La relación llevaba tiempo rota.
ResponderEliminarUn beso.
POr fin!! Suena hasta liberador, porque acabas con la palabra fin pero parece el principio de otra historia. Y eso me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces se dan muchas vueltas en círculos cuando ya todo está terminado. Fin, todo un acierto.
ResponderEliminarBesos
Hala, por fin, se ha quitado el pobre una tonelada de peso de su mochila. Con la cabeza gacha... espero que sea un poco vengativo y no le deje ni la jaula del periquito.
ResponderEliminarUn beso y un café.
Demasiado para decirlo en voz baja. Escribe y grita, que todo libera.
ResponderEliminarPotente reflexión con finiquito final.
Abrazos
Muy bueno tu relato. Besos grandes y te sigo.
ResponderEliminarAl final se ha liberado de semejante peso, pudo decir y sacarse eso que lo carcomía por dentro.
ResponderEliminarSiempre es mejor hacerlo para limpiar el alma.
Un abrazo.
guuuaaauuu !!!!
ResponderEliminarla verdad es que me ha sorprendido mucho el final no me lo esperaba, muy buen relato
Por fin se liberó. Muy bueno tu relato. Un saludo.
ResponderEliminarAl final resulta que tantas excusas encerraban una infidelidad que la otra parte ya conocía. Mejor firmar, si, visto lo visto... Un beso.
ResponderEliminarGran imaginación, mucho mejor escrito! Sensacional!
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