Está bien eso de tomarse las cosas con filosofía. El olvido, en muchas ocasiones, es difícil, pero mira, hay que dejar que el tiempo hable, si. Muy bien dicho. Un beso.
Cuando no se desea renunciar, aunque pensemos que sería deseable que así fuera, es fácil que la renuncia se demore y se produzca con extrema lentitud. Un abrazo.
No siempre se logra el olvido, a veces porque no se lo desea.
ResponderEliminarUna renuncia llena de deseos.
ResponderEliminarSi... a veces aunque se quiera, no se puede renunciar.
ResponderEliminarirrenunciablemente te envío un abrazo.
Qué difícil que es cuando lo que se "debe" no condice con lo que se "quiere".
ResponderEliminarUna renuncia que cuesta ejecutar. Me encantó.
Un abrazo.
què dulce y triste este deber de imposible cumplimiento!
ResponderEliminarme ha encantado su.... melodia.
un abrazo
Una lucha interior entre lo que pensamos que debe ser y lo que deseamos, que ocurra lo que tenga que ocurrir.....pero muy despacito.
ResponderEliminarUn beso.
Vivir, disfrutando de cada día, intensamente.
ResponderEliminarUn beso.
Aunque sea dulce y suavemente, el olvido que se pretende es tan doloroso que cuando llega ya no importa.
ResponderEliminarUn abrazo :)
La lucha interna entre lo debido, y lo querido, siempre nos hace sufrir. Muy bueno tu jueves.
ResponderEliminarBesos amigo.
Al final hay que renunciar a dejar de vivir viviendo. Y las tensiones internas forman parte del juego.
ResponderEliminarUn abrazo
Todo suave, dulce...igual así el dolor se sienta menos intensamente, aunque lo dudo.
ResponderEliminarMe parecio una renuncia muy bella.
Un abrazo.
Puestos a renunciar, sería mejor así, despacio y dulcemente. Muy poética esta renuncia.
ResponderEliminarUn abrazo
Duro evitar el desmayo, cuando es lo que se siente. Me ha gustado.
ResponderEliminarAbrazos.
Está bien eso de tomarse las cosas con filosofía. El olvido, en muchas ocasiones, es difícil, pero mira, hay que dejar que el tiempo hable, si. Muy bien dicho. Un beso.
ResponderEliminarsabía, lo sabía...
ResponderEliminarpoca gente es capaz de armar historias cortas,cortísimas...tú, eres una de ellas.
medio beso.
Hay renuncias que duelen y marcan de por vida.
ResponderEliminarUn abrazo!
Mórbida, como imposible renuncia.
ResponderEliminarBesitos.
Una historia breve al contarla, pero cuántas emociones encierra. Triste pero bellamente expresado.
ResponderEliminarUn beso:
Gaby*
Muy bueno!
ResponderEliminarSaludos desde Buenos aires!!!!
Una renuncia que tiene algo de condena. Varias cosas hay entre líneas. 20 Abrazos Fabián
ResponderEliminarCuando no se desea renunciar, aunque pensemos que sería deseable que así fuera, es fácil que la renuncia se demore y se produzca con extrema lentitud.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una renuncia en 20 palabras
ResponderEliminarQue contiene mucha "PAZ".
Un beso.
Triste y dulce a la vez, muy linda renuncia. Besote
ResponderEliminarMientras sea dulcemente y a fuego lento...
ResponderEliminarUn beso
Si te pasas por mi blog he dejado un regalo para ti. Cuando puedas te acercas a recogerlo. Me acordé de ti.
ResponderEliminarUn abrazo