Soy asidua compradora de juguetes… digamos
especiales. Actualmente no puedo
permitirme mi tienda habitual, y he tenido que recurrir al comercio de bajo
costo. Aquí encuentro algunas deficiencias que han bajado mi nivel de
satisfacción.
Los colores tienden al amarillo limón, con lo que me
es difícil crear una situación real. La textura de los, digamos
electrodomésticos, deja mucho que desear. Pero lo peor de todo es el tamaño.
Estos señores orientales, diseñarán tomándose como modelo ellos.
Creo que deberían adaptarse a las medidas del
mercado nacional.
María Salido.
Fabián Madrid
Más cartas en la zona de brisa, de Venus.
Ya no hay juguetes como los de antes...La invasión "todoacien" nos ha desmerecido mucho... :)
ResponderEliminarPues me parece una reivindicación muy acertada, más después de leer la última entrada de blog de Censuras Siglo XXI, en que comentaba los benéficos efectos de esos juguetes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como secretaria de redacción, le hago saber señora Salido que la media del tamaño nacional ha bajado muchisimo desde que computan los juguetes fabricados en China. Yo misma he sugerido en una carta similar a la que usted ha redactado que trasladen este tipo de fábricas a Africa, porque el precio será el mismo y mejorará la calidad y por supuesto el tamaño y el color que es imprescindible para los juegos.
ResponderEliminarAtte. La redacción
Se entiende su queja señora Salido,es lo que tiene comprar en tiendas de bajo costo, la calidad no es la misma, y en este caso ni el tamaño, !donde este el producto nacional!
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Amarillo limón?... ¡es un tamagochi!. Secundo a la secretaria, aunque pequemos y estemos cayendo en los tópicos :)
ResponderEliminarMuy bueno, me has hecho reír...
Besos
¡Qué bueno!, por el tamaño si te puedes quejar, pero por el amarillo-limón no porque esel último aullido de la moda.
ResponderEliminarla señora tendría que conformarse con lo que hay, porque se va a quedar sin nada....Muchos saludos!!
ResponderEliminarYo le aconsejo a la señora que se deje de juguetitos del chino y conozca a alguien, jajajaja...
ResponderEliminarUn saludo
Jajajajaja! Que buena la firma de la señora! Ea! Eso le pasa por ir a los chinos a comprar juguetitos... ¡a quien se le ocurre!
ResponderEliminarBss.
La señora Salido tiene razón, si quieren hacerse con nuestro mercado al menos que no nos engañen, los colores son muy importantes, ya hemos oído hablar de la cromoterapia, pero lo es aún más la textura y el tamaño, me uno a la sugerencia de Encarni de hacer los "electrodomésticos en Africa".
ResponderEliminarBesos.
Igual la señora Salido tiene suerte y el dueño de su tienda habitual decide bajar los precios ante la presencia de tanta competencia en el sector. Mientras tanto, tendrá que conformarse con los artículos de los chinos, no le queda otra. Un beso.
ResponderEliminar¡que buena la entrada! me has alegrado la tarde, de locos lo de comprar esas cosas en un chino, por tamaño, sabor y color el producto nacional no tiene parangón, que busque que seguro encuentra alguna oferta jajjja!
ResponderEliminarBesos vibradores.
Pero, ¿no habíamos quedado que el tamaño no importa?. Un saludo.
ResponderEliminarEstimada María:
ResponderEliminarPruebe usted con el frigorífico o la lavadora, la licuadora o la tostadora, el exprimidor o el secador de pelo. Se queja usted porque quiere, electrodomésticos hay para cualquier gusto.
Att.
El Dire
Besito y café, Fabián.
Para un caso de apuro aunque sea amarillo fluorescente... verdad sra. Salido??
ResponderEliminarMuy original tu carta!
Un beso!
Este mercado está visto que puede con todo, será cuestión de competir con sus mismas armas; aunque será muy difícil, algo hay que hacer.
ResponderEliminarUn abrazo
Jajajaja...si es que los chinos nos están invadiendo!Pero con esas cosas no se juega, que ahorre un poquito y gane en calidad aunque no pueda ser en cantidad!
ResponderEliminar