Eres maestra por condición. Me mantienes vivo; estudiando, pensando, intentando averiguar qué pasa conmigo, qué tengo que hacer, a qué me enfrento, día tras día.
Nadie me acompaña en mi viaje, solo tú, que sin estar, estás a mi lado y me guardas, me vigilas. Mi mente te sueña, te espera, y a la vez te teme; eres tan grande...
La gente no te conoce o no te quiere conocer. Alguna vez en la vida, de vez en cuando, eres necesaria; sentirte cerca, aunque estés ausente, poder disfrutarte.
En mi caso tu nombre se escribe de dos maneras: Soledad, soledad...
Fabián Madrid
Más soledades en el
blog de Pepe
Corto pero intenso , la soledad es en verdad una maestra de todo una vida , ella nos acompaña hasta el final de nuestros días y nos va enseñando por el camino las pautas que debemos hacer para seguirla como una sombra que en definitiva es.
ResponderEliminarUn saludo .
Soledad maestra, vigilante, compañera, la tememos como la deseamos, ¿donde estará el punto justo?
ResponderEliminarMuy buena visión en tus 100 palabras.
Un beso amigo.
Una excelente descripcion...para las personas que escribimos o intentamos hacerlo, es nuestra mejor aliada..compañera...musa...es muchas cosas, y sobre todo necesaria...besoss..feliz jueves
ResponderEliminarComo tantas cosas, en su justa medida, sana, en exceso, aísla, cuando no es deseada, lastima y hasta mata. Un abrazo
ResponderEliminarLlevas razón, la soledad siempre está ahí aunque no esté, a veces, simplemente hay que buscarla un poco. Buen texto. Besos
ResponderEliminarY ambas deseadas, ¿cierto?, cuando son buscadas
ResponderEliminarUna reflexión en voz alta.
Un beso
Es la gran dama de muchos... se desea o se detesta aunque, a veces, es necesaria
ResponderEliminarBesos!!
Para algunos un problema, para mí una necesidad. Muy buen punto le has dado a la soledad en tus letras con las que coincido plenamente. Un abrazo.
ResponderEliminarEn realidad es verdad que es nuestra inseparable amiga, así es que mejor que nos llevemos bien con ella.
ResponderEliminar¡Hola! Lo cierto es que la soledad es necesaria de vez en cuando, no para hacerse costumbre pero una visita cada tanto no hace mal.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Desde luego es la maestra de nuestra concentración, del autoconocimiento. Totalmente necesaria en ocasiones. Un abrazo. Maribel
ResponderEliminarSoledad la reina de la vida de algunas personas cuando es deseada pero no siempre es así.
ResponderEliminarUn beso.
No puedo sino felicitarte por el magnífico texto que sobre la necesaria soledad has escrito. Es cierto que siempre nos acompaña, que está ahí, para cuando necesitemos de su única compañía. Ella nos ayuda a encontrarnos con nosotros mismos y también a crecer como personas. Sin embargo, si se convierte en nuestra eterna acompañante puede aniquilarnos y hundirnos. No podemos olvidar que el hombre es un animal social.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
No me llevo mal con ella y muchas veces tengo que obligarme a dejarla a un lado porque temo convertirme en una persona demasiado solitaria y creo que eso tampoco conviene demasiado. Como siempre me quedó maravillada de la facilidad que tienes de expresar tanto en tan pocas palabras.
ResponderEliminarUn beso
pero también es caprichosa, mala enemiga, y cuando es sensata o buena amiga, nos quita la aventura o nos encierra, no sé, no sé.
ResponderEliminarigual, me haces pensar...
La eterna compañera, la que nos vigila, la que amamos o odiamos segun el momento de nuestra vida. Corto pero intenso y muy bueno, besos.
ResponderEliminarNo se si quiero llamarla amiga, me asustan sus ojos cuando me delatan, me igualan, me arrastran... no se si quiero.
ResponderEliminarBesos
A veces necesaria. En soledad vivimos muchos momentos de la vida, incluso estando rodeados. Y en soledad morimos.
ResponderEliminarUn beso.