18/7/12

Este jueves un relato: La curiosidad mató al gato



Hacía tiempo que venía notando que mi mujer se arreglaba demasiado, sobre todo cuando no iba conmigo. Salía a pasear, algunas veces sin causa justificada, y sin hablarme de sus amigas, como lo hacía antes. Conmigo no tenía problemas para salir, pero la veía demasiado contenta, como si tuviera algún tipo de ilusión externa. Cuando subía de andar, solía oír la puerta del vecino de arriba que se cerraba poco después que la nuestra, lo cual me hizo sospechar.

Como la curiosidad y la hombría me mataban,  y necesitaba confirmar o desmentir, una tarde que mi mujer estaba trabajando, subí a casa del vecino, con el que tenemos cierta confianza. Subí con el pretexto de pedirle algún cd, así comprobaría qué tipo de música escuchaba él, pues en esa casa siempre había jolgorio.

Cuando me vio, abrió la puerta y el ambiente que vi me dejó algo confundido. Solo había tíos, unos guapos y otros guapísimos, algunos con ropa interior transparente y otros, con pobladas barbas, acurrucados con alguno más joven... Me invitó a tomar algo, pero como a mí no me va ese rollo me excusé y volví algo más rápido de lo habitual a la seguridad de mi casa. Me tranquilicé y dejé de sospechar. Seguramente estaría hablando de ropa o de comiditas con mi esposa.

Pasado un tiempo mi mujer me dejó, y se fue a vivir con una amiga. Me quedé sin curiosidad y sin hombría, y descubrí en mis propias carnes la bisexualidad.


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17 comentarios:

  1. Se le acabaron las ganas de curiosear, pero descubrió otra realidad que igual le pareció interesante y nació una nueva curiosidad.
    Gracias por tu aportación a este jueves curioso.
    Un beso

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  2. Tal ve si hubiese sido más curioso ante ciertas necesidades de su señora esposa,no hubiese sufrido en sus propias carnes lo que ssufrío al final.
    Curioso y entretenido relato.
    Besos muy curiosos.

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  3. Pues menudo chasco, seguramente debió aceptar tomar una copa y enterarse mejor de lo que pensaba su mujer; así no hubiera tenido esa sorpresa.
    Buen relato
    Un abrazo

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  4. Hay curiosidades que te dejan estampado contra la pared. Una curiosidad que le ha cambiado la vida, verdad?.

    Un abrazo.

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  5. A veces solemos considerar el espíritu curioso como algo no muy provechoso; no creo que este sea el caso, la curiosidad que empezó a partir de una duda, terminó por concederle certezas. Y seguro que seguirá curioseando por allí, porque es el modo de probar nuevas experiencias... "solo un poquito para saber de qué se trata" :D
    Besos al vuelo:
    Gaby*

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  6. jejeeje...algo raro el hombre intuía!...no resultó lo que suponía, pero no le erró por mucho!
    Quizás la curiosidad de macho herido sólo lo llevó a sospechar lo más obvio, dejando de lado lo verdaderamente importante: la infelicidad de su mujer.


    Saludos jueveros!

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  7. Mira tú, la curiosidad le despertó la verdad, lo primero era puro fisgoneo viril, jajaja!

    Muy buena idea la tuya.

    Un abrazo y un café!

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  8. Las cartas ya estaban hechadas, su curiosidad no le alertó de la realidad, y que lejos estaba él de ella, ciego ¿no?, le pilló de sorpresa...

    Besos

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  9. salir de malaga y meterse en malagón., no cabe duda que aquello no fue curiosidad malsana

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  10. salir de malaga y meterse en malagón., no cabe duda que aquello no fue curiosidad malsana

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  11. La cuestión es si el conocimiento de ese secreto (en realidad no tan secreto) del vecino fue lo que provocó la separación de protagonista. Ahora bien, lo que es curioso de verdad es la sorprendente y repentina bisexualidad de susodicho. ¿Sería ese descubrimiento el motivo del divorcio?

    Buen relato. Un abrazo

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  12. Algo le estaba rondando lo que no estuvo muy acertado en sus sospechas. Quizá si hubiera estado un poco más atento a las señales habría dado en el clavo.
    Huyó de aquel rollo, el mismo que tenía en casa.
    Un abrazo.

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  13. En este caso, la curiosidad no mató al gato, pero sí que le cambió totalmente la vida. A veces resulta mucho más saludable no hacerse demasiadas preguntas.
    Un abrazo.

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  14. Bueno acá veo que hubo curiosidad de ambos lados, uno queriendo saber lo que hacía su mujer y la misma queriendo descubrir cosas nuevas que le gustaran más que su marido.
    Excelente relato, con un final genial.
    Un abrazo.

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  15. Quizás debió curiosear mas y enterarse mejor.
    Un abrazo

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  16. Me da curiosidad saber donde queda esa casa tan divertida, jeje!! Bueno, interesante aporte de Jueves

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  17. Bueno, finalmente la curiosidad tuvo un desenlace, bueno o malo, esperado, sorpresivo, es mejor que simplemente husmear y no dar jamás con la tecla
    Buen enfoque de lo curioso Fabián!
    Abrazo

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