25/12/14

Este jueves...un cuento navideño



Este jueves nos convoca nuestro amigo PEPE y nos propone escribir un cuento de Navidad, fecha entrañable donde el amor y la amistad se palpan en cada rincón de nuestros espacios. Por ello hemos querido hacer honor a esta fecha, y celebrarla, SAN, Y YO MISMO escribiendo a cuatro manos.  Esperamos que os guste este cuento navideño.



Cuando sonó la campana anunciando que el cole terminaba y las vacaciones estaban esperándonos, salí corriendo todo lo que pude. Tenía que decirle a mamá las cosas que había pedido a Papá Noel, aunque mamá me había dicho al verme escribir la carta con los regalos que yo deseaba, que este año a lo mejor no podía acercarse por casa, porque tenía mucho trabajo, y que primero tenía que atender a otros niños de sitios lejanos, y muy, muy necesitados. Pensé que mi hermana y yo también lo éramos. Desde que papá y mamá dejaron de ir a la fábrica, Papá Noel se había olvidado de nosotros. Al llegar no pude decir nada, papá y mamá hablaban muy fuerte. Mamá al verme se limpió con el pico del delantal una lágrima que rodaba por esa cara que tanto me gustaba besar. Cuando papá salía de la habitación dijo: te prometo que este año todo será distinto.
Esa noche, solo mamá, mi hermanita y yo, cenamos la sopa de ajo tan rica que cocinaba mamá. Papá no llegó a darnos el beso de buenas noches, así que me fui a dormir un poco triste, pero soñé cosas muy bonitas. Por la mañana mi hermana me zarandeó fuerte para que despertara, y muy sonriente dijo: ¡ven, ven, papá Noel ha venido, ha venido! Al salir de mi habitación, no podía creer lo que veía: las paredes del pasillo que conducían a la sala, estaban pintadas con árboles adornados con bolas de colores. Había un sol que mirándonos nos sonreía, nubes mullidas de blanco algodón y muchos pájaros con sus alas abiertas, imitando un vuelo real… Ya en la sala vi a mamá sentada junto a una chimenea, tan de verdad, que el fuego desprendía unas llamas crepitantes, y un calor muy acogedor. Guirnaldas de flores rojas y blancas, montañas colmadas de nieve, todo era un bello paisaje que nos conducía a un idílico lugar, ese que mamá nos contaba para pasar unos días de vacaciones; las que ella nunca tuvo.
Bajo el árbol pintado había dos paquetes, en los que escrito con letras preciosas ponía nuestros nombres. Para Alberto, un tren tallado en madera. Papá Noel sabía que yo quería ser conductor de tren. Y para María, una muñeca vestida de princesa. Lloramos y reímos de alegría.
Cuando invitamos a los vecinos a casa y vieron la decoración y los regalos de Papá Noel, quedaron tan impresionados, que todos querían que les adornaran sus casas, y que les regalaran juguetes como estos.
Mamá dice que hemos tenido mucha suerte, papá que la suerte hay que buscarla.
Hoy mamá tiene una tienda de juguetes, y papá decora casas que parecen palacios.

San y Fabián Madrid

11 comentarios:

  1. Una conjunción perfecta la vuestra. Felicidades.

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  2. Transcribo para tí el comentario que me ha suscitado la lectura del cuento en el rincón de Chelo. Fructífera vuestra narración a cuatro manos.
    "Espíritu de superación ante las adversidades y pocas cosas habrá más adversas que ver llorar el corazón de un niño. Me gusta vuestro cuento de Navidad aunque soy consciente de que, incluso para pintar las paredes con bellos paisajes hacen falta medios de los que seguramente carecerían. Es lo que tiene ser pobre, que faltan incluso los medios para aspirar a sobrevivir. No perdamos la esperanza.
    Un fuerte abrazo, Felices Fiestas y gracias por sumaros a mi convocatoria".

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  3. Con esa cuatro manos habéis sabido componer esta bella sinfonía navideña, llena de alegres notas de superación y con el medido compás del amor y la dedicación.
    Un abrazo.

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  4. Cuatro manos y una sola intención, compartir y disfrutar. Un placer este tu a tu literario. Gracias por tu generosidad.
    Besos.

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  5. Precioso cuento hecho en pareja. En las cosas se encima muchas veces se encuentra la felicidad.
    Un abrazo

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  6. Precioso.
    Los datos que no dais intuyo que dependen de la magia inexplicable de las navidades, que funcionó tan perfectamente en esa casa. Y de algunos esfuerzos, que dieron la razón al padre. ¡Qué bien!
    Abrazos a ambos, muy buena colaboración. Muy bien logrado ese narrador infantil.

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  7. Ya pasé por lo de San y lo mismo te digo a vos, me encantó el cuento es maravilloso y mágico.
    Buen trabajo chicos, los felicito.
    Un abrazo.

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  8. Os ha quedado perfecto, ya le comenté a ella que es un cuento con una gran lección de vida.Si andamos en persecución de lo que está fuera de nuestro alcance estamos perdiendo la oportunidad de disfrutar de lo que está en nuestra mano.

    Un beso.

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  9. Los felicito a ambos también desde tu blog. Linda historia.
    =)

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  10. Bueno, ya leí el de San pero lo he vuelto a releer. Me parece un cuento precioso que nos hace creer de nuevo en el espíritu nude la Navidad, ese que poco a poco va desapareciendo par dejar lugar al consumismo puro y duro. Con ilusión, esfuerzo y amor podemos hacer felices a los demás sin grandes dispendios.
    Un beso

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  11. Copio y pego:
    Y luego dicen que los milagros no existen... ¡En Navidad sí!
    Porque la Navidad todo lo disfraza, menos los sentimientos y esos pueden con todo.
    Mágico texto, excelentemente decorado.
    Besos y abrazos a repartir

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